jueves, 2 de abril de 2009

La cigarra y la hormiga (versión española)


Recordarás la fábula de la Cigarra y la hormiga en el que la hormiga trabajó a brazo partido todo el verano, bajo un calor aplastante, mientras construía su casita y se aprovisionó de víveres para el invierno.

La Cigarra, que pensaba que la hormiga era tonta, se pasó todo el verano riendo, bailando y jugando.

Cuando llegó el invierno, la hormiga se refugió en su casita, donde tenía de todo lo que necesitaba hasta que llegara la próxima primavera. La cigarra, tiritando y sin comida ni cobijo, se murió de frío

FIN

... hasta aquí la versión tradicional. Pero ¿Qué pasaría si la fábula se desarrollara en España?

La primera parte sería prácticamente idéntica - la hormiga trabajado y la cigarra a lo suyo - y cuando llega el invierno, la hormiga también se refugia en su casita, donde tiene todo lo que necesita hasta la primavera, pero...

La cigarra, tiritando y medio muerta de frío organizaría una rueda de prensa en la que haría que nos preguntáramos "¿Porqué la hormiga tiene derecho a vivienda y comida, cuando hay otros, con menos suerte que ella, que tienen frío y hambre?

La televisión organizaría un programa, en vivo, en el que la cigarra saldría pasando frío y calamidades, a la vez que muestran extractos de vídeo de la hormiga, confortablemente establecida en su casita y frente a una mesa llena de comida.

Los españoles - sorprendidos - no entenderían como es posible que en un país moderno como el suyo se deja sufrir a las pobres Cigarras y el Gobierno aprobaría un plan de ayuda para proveer de cobijo y comida a todas las Cigarras desvalidas.

Para ello se dotaría un Fondo de Financiación Transitorio - aunque de transitorio sólo tendría el nombre - con cargo a los Presupuestos Generales del Estado, que sólo pagan las Hormigas debido a su exceso de trabajo, de riquezas y resultados.

Las Cigarras, asimismo, rápidamente se organizarían para reivindicar sus derechos y para que se valorara la enorme contribución por el arte de estas al cante español. Un grupo de Cigarras, con cargos oficiales, aceptarían otorgar más fondos - en este caso de carácter cultural - para el realce de éste nuevo arte, con cargo a un nuevo impuesto que - lógicamente - soportan las Hormigas.

Las Hormigas, ante la cantidad de nuevos impuestos y de la "solidaridad impositiva", decidirían emigrar a un país con menor carga fiscal, donde no existiera tal cantidad de Cigarras, y transferirían sus fondos a ese país montañoso o caribeño rápidamente.

Al conocerse este hecho, la Hormiga sería considerada como poco sensible a las necesidades de la sociedad... que le ha dado todo lo que tiene. Por otro lado la Hormiga, desde ese país montañoso o caribeño, leería en el periódico todas esas noticias... eso sí, un poco más tranquila.

Mientras tanto, la Cigarra - erigida en líder de las cigarras - el colectivo de cigarras, la nueva ONG, el Gobierno y otros... seguirían buscando más hormigas.